EL GUERRERO DEL ISLAM SALADINO
La guerra santa que Saladino declaró a los cruzados en Palestina culminó con la conquista de Jerusalén en 1187. Su pugna con Ricardo Coraz6n de León le ganó fama de gran general y monarca compasivo y tolerante
Cristina Segura Graíño Catedrática de Historia Medieval De La Universidad Complutense De Madrid
A finales del siglo XII, la Tercera Cruzada en Tierra Santa reunió a algunos de los más grandes príncipes cristianos del momento; Federico Barbarroja, emperador de Alemania; Feli.pe Augusto. rey de Francia, y Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra y duque de Normandía. La llegada de todos ellos a Palestina tenía un solo objetivo: hacer frente a un sultán de origen kurdo que en unos pocos años había creado un vasto imperio islámico en todo el Próximo Oriente y que. en una serie de campañas fulgurantes, había reducido las posesiones cristianas en la región a unos pocos enclaves costeros. Salah ad-Din, Saladino para 105 cronistas cristianos, galvanizó el ímpetu guerrero musulmán y demostró que los cruzados podían ser vencidos y expulsados de Tierra Santa, como en efecto sucedería un siglo después. Nacido en Tikrit, al norte del actual Iraq, en 1138, en el seno de una familia de militares kurdos, su carrera militar y su personalidad dejaron una profunda huella en sus contemporáneos, incluso entre sus enemigos. Generoso, piadoso y valiente. dio a los cruzados un ejemplo de nobleza y caballerosidad que se haría legendario.
Dueño de Egipto
Por aquel entonces, el Islam se extendía por un territorio amplísimo: Asia Central, la zona del mar Caspio, Iraq, Mesopotamia, Arabia. Palestina, Siria y Egipto, hasta el norte de África y la parte meridional de la península Ibérica. Sin embargo, ese extenso espacio no estaba unificado políticamente. En Bagdad, los califas abasíes ejercían una autoridad nominal, puesto que el poder real estaba en manos de sus visires o sultanes turcos, jefes de tribus que habían penetrado desde Asia Central hacia tiempo y que, tras convertirse al islam, se constituyeron en tropas mercenarias al servicio de los califas.
El último de estos linajes turcos en alzarse con el poder en Mesopotamia y Siria fue el de los zangíes. Zangi y. a partir de 1148. su hijo y sucesor Nur al-Din crearon en la región un gran Estado formalmente sometido al califa de Bagdad. Como musulmán ortodoxo, suni -la fe religiosa dominante Saladino abolió el califato fatimi de Egipto en 1171y durante los diez años siguientes emprendió una serie de campañas que le convirtieron en señor del Próximo Oriente. ..... |